Historia de la homeopatía
Hipócrates (450-370 a.C) conocido por ser el padre de la medicina. Anuncio dos formas de entender la medicina:
- Primera ley de Hipócrates: «Contraria Contrailis Curantur«. Lo contrario es curado por su contrario. Ej. La sed es curada por la bebida. La enfermedad se trata con remedios que producen efectos contrarios a los síntomas que se quieren combatir. Esta ley dio lugar a la teoría analítica y sustenta los principios de la Medicina Alopática que se trabaja por los médicos en nuestros días.
- Segunda ley de Hipócrates: «Similia Similibus Curantur«. Lo semejante es curado por su semejante. Fue el primero en emitir el concepto de similitud entre el enfermo, la enfermedad y el medicamento. Este pensamiento dio nacimiento a la Teoría Sintética e inspiró la medicina antigua de la India y China y desde hace algunos años lo que llamamos Medicina Integral.
Mucho más tarde, ya a finales del siglo XVIII, un médico alemán dotado de una mente constructiva, reflexiva y de una gran capacidad de observación retoma la 2ª ley de Hipócrates y así nace la homeopatía, Samuel Hahnemann.
¿Que es la homeopatía?
La palabra homeopatía viene del Griego: homoios = semejante
phatos = sufrimiento, enfermedad
Se podría definir la homeopatía como un método terapéutico basado en dos leyes:
- Ley de la similitud: una sustancia provoca en una persona sana los mismos síntomas que cura en una persona enferma.
- Ley infinitesimal: los remedios se preparan en diluciones homeopáticas, de dosis rebajadas, para que los efectos en el paciente sean curativos sin provocar primero un estado agravado antes.
¿Que se debe entender por curar?
El organismo tiende a la homeostasia que es el equilibrio fisiológico existente entre los diferentes proceso químicos y físicos que tienen lugar en el organismo y depende de unos mecanismos reguladores que actúan justamente para mantener estas constantes biológicas. Cuando estos mecanismos fallan se rompe este equilibrio indispensable para la salud, apareciendo la enfermedad. La enfermedad se manifiesta como un conjunto de síntomas más o menos desagradables y dolorosos que no son más que la voz de alarma que emite el organismo para indicar un desequilibrio interno. Curar no significa suprimir los síntomas de la enfermedad con la ayuda de productos más o menos elaborados. Curar es devolver al enfermo su capacidad para luchar contra las enfermedades y vencerlas. Esto se consigue devolviendo a sus mecanismos reguladores internos la capacidad de actuar.