La terapia con piedras se inspira en la disciplina oriental según la cual hay siete chacras situados a lo largo del canal central del cuerpo, centro de la energía vital, que se corresponde con varios órganos.
El masaje se realiza usando diferentes piedras a distintas temperaturas (termo-terapia). La aplicación de piedras actúa a dos niveles:
- de forma estática, ejerciendo presiones terapéuticas en distintos puntos.
- de forma dinámica realizando maniobras de masaje bien definidas.
Cada piedra con una determinada temperatura se coloca en puntos específicos del cuerpo, sobre y bajo el cuerpo.
Las piedras calientes ( 50º ) relajan la musculatura, incrementan el riego sanguíneo y el metabolismo celular y las frías ( 8º ) tonifican, producen una vasoconstricción y liberación de histamina que actúa sobre el dolor y los procesos inflamatorios.
Son múltiples los beneficios, reafirma los tejidos, embellece la piel, activa la circulación, desintoxica el cuerpo, reduce el estrés, ansiedad, dolores musculares…..